sábado, 19 de febrero de 2011

Diccionario 2.0

Camuflajes

El camuflaje hoy día es algo asumido inconscientemente, nadie sabe que lo lleva pero efectivamente todos nos ajustamos a él.

Al identificarnos con grupo social, una tribu urbana, un colectivo, o simplemente al ser occidentales ya estamos asumiendo ese camuflaje al que nos está sometiendo la política globalizadora. La política deshace las identidades mediante la subjetivación, es decir, nos convierte en sujetos pertenecientes a grupo social, sin identidad y fácilmente clasificable.

Las personas occidentales tienen un modo de vestir (impuesto o no) que los diferencia de los orientales o de los africanos. El lugar impone normas a las que supeditarse, cuestiones que han sido normalizadas y aceptadas sumisamente por la mayor parte de población mundial. Así un africano que quiera prosperar deberá adquirir la indumentaria occidental para garantizar su escalada social. Es decir, deberá camuflarse en la sociedad elegida para vivir. Y el modelo a seguir es precisamente el occidental, al ser el hegemónico y potencialmente rentable.

La globalización no permite destacar, no puedes llamar la atención, tienes que pasar desapercibido y así serás aceptado social y sobre todo profesionalmente. La política intentará siempre que todos seamos iguales (esto no se aplica en los derechos individuales), que seamos controlables, clasificables y “normales”.

Señalemos el camuflaje como una forma de explorar el problema global de la identidad, el ansia de anonimato y la uniformización de un mundo globalizado y altamente vigilado bajo el pretexto de la seguridad.

“Vigilancia por sistema es el proceso de monitoreo de personas, objetos o procesos dentro de sistemas para la conformidad de normas esperadas o deseadas en sistemas confiables para control de seguridad o social.”

El camuflaje surge por lo tanto de la necesidad de evadir este control, de parecer “normal” ante los ojos del poder. Como ya hemos dicho antes, el NO llamar la atención es primordial, pasar desapercibido y entonces no sentirte vigilado, ya que así sigues sus normas y no tienen por qué vigilarte.

Esto desemboca en el problema de las simulaciones e identidades. No sabemos ya si somos así, o es que en el intento por no ser de otra manera más llamativa nos estamos convirtiendo en ella. El simulacro se apodera de nosotros. Somos como quieren que seamos.

Como dijo Baudrillard “La realidad se sustituye por su representación. Se nos presenta un mundo global que unifica realidades, homogeneiza los lugares, los objetos y en última instancia, a las personas.”

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